Un aporte de Eiti Leda, la imagen de un monstruo mitológico del norte argentino. Lo que nunca nos explico es de donde tomó la imagen de su imaginación o de un encuentro inesperado con este ser.
Aquí su descripción:
Tiene la apariencia de un hombre más bien bajo, fornido, muy moreno
retacón y extremadamente feo con manos y pies velludos. No posee
coyunturas, por lo que su cuerpo es de una sola pieza.
En algunas versiones tiene los pies hacia atrás por lo que es muy
difícil seguirlo. Sin embargo su principal característica es su enorme y
larguísimo
pene que lleva enrollado a la cintura, el cual usa para atrapar a sus víctimas.
Sus ataques a las mujeres solas que se aventuran por la selva por leña son mucho más agresivos y crueles que los de su hermano
Yasy Yateré. El Kurupí viola y mata a sus víctimas. Sin embargo, su mayor diversión es raptar a las
vírgenes,
quienes desaparecen misteriosamente para regresar encintas y listas
para parir a los siete meses. Los hijos de Kurupí mueren al séptimo día
por un extraño mal. También se dice que con sólo verlo, las mujeres se
vuelven locas.
Kurupí es el genio de los animales silvestres, especialmente de los
sementales. No abandona nunca la selva donde reina con el poder de su sensualidad, excepto para raptar a sus víctimas.
Una forma de huir de este engendro es dandole una patada en la entrepierna o cortándole el
pene, con lo cual se vuelve inofensivo. Otra opción es treparse a un árbol, ya que al carecer de articulaciones no podrá subir.